El Musaf de Rosh Jódesh se recita después de concluir Pesuké desidrá en Shajarit.

Tefilat Shemoné Esré (Amidá)

Nos ponemos de pie en preparación para la 'amidá.

Adonai, mis labios abre, y mi boca proclamaá tu alabanza.

Bendito eres tú Adonai, nuestro Dio y Dio de nuestros ancestros, Dio de Avraham, Dio de Yitzjak y dio de Ya'akov. el Dio: el grande el portentoso y el temible, el Dio alto. dispensador de misericordias favorables, creador de todo, memorioso de la piedad de los ancestros, y traedor de un redentor para los hijos de sus hijos, para loor de su nombre amorosamente.

Bendito eres tú Adonai, escudo de Avraham.

Entre el primer día de Pésaj y Sheminí Atzéret diá:

El que hace bajar el rocío [sobre la tierra].

Entre Sheminí Atzéret y el primer día de Pésaj diá:

El que hace soplar al viento y hace caer la lluvia.

Tú eres poderoso para siempre Adonai, das vida a los muertos tú, grande eres en salvación.

Aprovisionas a los [seres] vivos con amor, das vida a los muertos con misericordia abundante. Sostienes a los caídos y curas a los enfermos y liberas a los cautivos. Mantienes tu lealtad con aquellos que duermen entre el polvo. ¡¿quién es como tú -amo de los portentos- y quién es similar a ti, rey que trae la muerte, da la vida y hace florecer la salvación!

Y confiable eres tú para dar vida a los muertos.

Bendito eres tú Adonai, el que da vida a los muertos.

Tú eres santo y tu nombre es santo, y seres santos todo día te loan. sela.

Bendito eres tú Adonai, el Dio el santo

Los comienzos de mes a Tu pueblo diste como un tiempo de perdón para todas sus generaciones, Cuando ellos ofrecían frente a Ti las ofrendas agradables, las cabras del error para el perdón de los hombres, que sea una memoria para todos. Y una salvación para sus almas de las manos del que los odia. Un altar nuevo en Sión prepara, y la ofrenda del comienzo de mes ofreceremos sobre él. Y las cabras ofreceremos agradablemente y con el servicio del Templo nos alegraremos todos. Y las canciones de David Tu siervo escucharemos en Tu ciudad dichas frente a Tu altar. Un amor eterno trae para ellos y el pacto de los ancestros para los hijos recuerda.

Sea grato frente a Ti Adonai, nuestro Dio y Dio de nuestros ancestros, que nos eleves en alegría a nuestra tierra y nos plantes en nuestras fronteras. Y allá haremos frente a Ti las ofrendas de nuestra obligación, los tamidim de acuerdo a su órden y los musafim de acuerdo a sus leyes. Y que el musaf de este comienzo de mes hagamos y ofrezcamos frente a Ti con amor, de acuerdo al mandamiento de Tu ordenanza. Como escribiste para nosotros en Tu toá por mano de Moshé Tu siervo, de la boca de Tu gloria, como está dicho: "Y en los comienzos de mes ofrezcan una ofrenda quemada a Adonai, del ganado vacuno dos toros, un carnero, siete corderos perfectos de un año de edad." Y su ofrenda de grano y sus libaciones como está dicho: Tres décimos por cada toro, y dos décimos por el carnero, y un décimo por cada cordero, y vino para su libación. Y una cabra para el perdón y dos ofrendas constantes de acuerdo a sus leyes.

Nuestro Dio y Dio de nuestros ancestros renueva para nosotros este mes. Para el bien y la bendición, para el regocijo y la alegría, para la salvación y el consuelo. Para la manutención y para el sustento, para el indulto del error y el perdón del pecado. Sea este mes el límite y el fin de todas nuestras angustias, comienzo y principio de la redención de nuestras almas. Pues a Tu pueblo Israel de todas las naciones escogiste y las leyes del comienzo del mes para ellos estableciste.

Bendito eres Tú Adonai, el que santifica a Israel y a los comienzos del mes.

Halla favor Adonai, nuestro Dio, en tu pueblo Israel, y sus oraciones considera, y haz retornar el servicio al santuario de tu morada.

Y los fuegos de Israel, y sus oraciones ápidamente y con amor recibe favorablemente, y que sea favorable para siempre el servicio de Israel tu pueblo.

Bendito eres tú Adonai, el que hace retornar su presencia a Sión.

Reconocemos nosotros en ti, que tú eres Adonai nuestro Dio y Dio de nuestros ancestros, por siempre jamás, nuestra roca, roca de nuestra vida y escudo de nuestra salvación, eres tú de generación en generación.

Agradecemos a ti y contaremos tus loas: por nuestra vida entregada de tus manos y por nuestras almas encargadas a ti y por tus milagros que en todo día están con nosotros. y por tus maravillas y tus bondades que existen en toda época: en el ocaso, en la mañana y al mediodía.

El bueno: pues no acaban tus misericordias. El misericordioso: pues no terminan tus gracias, pues desde siempre hemos confiado en ti.

En jánukka añadimos:

Y por los milagros y por la liberación y por los portentos y por las salvaciones y por las maravillas y por las consolaciones, y por las guerras que hiciste por nuestros ancestros en esos días en esta época del año. en los días de Mattityahu hijo de Yojanán el sumo sarcedote, el Jashmonaí, y sus hijos, cuando se levanto el reino de Yaván (Grecia) malhechor, sobre tu pueblo Israel para hacerlos olvidar tu Toá y para desviarlos de las leyes de tu favor. y tú en tu misericordia magna te levantaste para ellos en el momento de su aflicción, peleaste sus peleas, juzgaste sus juicios, vengaste sus venganzas y entregaste poderosos en manos de débiles. Y [entregaste] muchos en manos de pocos y malhechores en manos de justos, e impuros en manos de puros y rebeldes en manos de estudiosos de tu Toá. Para ti hiciste un nombre grande y santo en tu mundo y para tu pueblo Israel hiciste una salvación grande y una liberación como en ese día. Y después vinieron tus hijos al interior tu casa y limpiaron tu palacio y purificaron tu templo y encendieron lámparas en los atrios de tu santidad. y fijaron los ocho días de Janukká estos, con alabanza completa y con acción de gracias, e hiciste con ellos milagros y maravillas; ¡agradezcamos a tu nombre magno, sela!

¡Y todo lo vivo te agradeceá, sela! Y alabaán y bendecián tu nombre magno de verdad para siempre pues es bueno.
Y por todo esto bendito y elevado y ensalzado sea siempre tu nombre, nuestro rey, por siempre jamás.

¡El Dio es nuestra salvación y nuestro auxilio sela! el Dio el bueno.

Bendito eres tú Adonai, el bueno (y) a tu nombre y a ti es grato agradecer.

Otorga paz bien y bendición, vida, gracia y amor y misericordia sobre nosotros y sobre todo Israel tu pueblo.

Y bendice Nuestro Padre a todos nosotros como uno con la luz de tu rostro, pues en la luz de tu rostro diste a nosotros, Adonai nuestro dio, Toá y vida, amor y bondad, justicia y misericordia, bendición y paz.

Y que sea bueno ante tus ojos bendecirnos y bendecir a todo tu pueblo Israel, con gran fuerza y paz.

Bendito eres tú Adonai, el que bendice a su pueblo Israel con la paz. Amén.

Sean gratas las palabras de mi boca, y la meditación de mi corazón frente a ti, Adonai mi roca y mi redentor.

El que hace la paz en las alturas, él en su misericordia haá la paz sobre nosotros y sobre todo Israel. amén.