Del Kiddush de la Noche del Shabbat

1. Llegando de la sinagoga a la casa, se debe inmediatamente sentar a comer, pero antes es una obligación de la Ley Escrita (deoráita) decir Kiddush en el que se dice el verso “recordar el día del Shabbat” cuyo recuerdo requiere el santificarlo en su comienzo con el vino. Esta obligación compete tanto a los hombres como a las mujeres.

2. Aquel que no tiene con qué comprar vino para el Kiddush [de la noche] y para preparar la comida de la noche y del día o para el Kiddush del día, comprará primero el Kiddush de la noche.

3. Es pecado probar alguna cosa, aunque sea agua, antes de decir el Kiddush, y si es el caso de que probase algo, no por ello debe dejar de decir Kiddush después. Si por algún motivo no dijo Kiddush por la noche, lo dirá de día sobre la copa de vino sobre la cual comerá su almuerzo y se dice “Acabáronse los cielos” (Vayjul.lú) y proseguirá con “Guardarán los hijos de Israel el Shabbat” (Veshamrú) que es el Kiddush del día.

4. El Kiddush se debe hacer con una copa llena de vino, y no se debe hacer sentado sino de pie.

5. Siendo que no tenga sino una copa de vino, dirá el Kiddush de la noche y vertirá de ésta a otra copa, beberá para no ensuciar la primera copa la cual dejará para el Kiddush del día. Y siendo el caso que no tenga más que exactamente la cantidad de un huevo y medio de vino (86-150 ml), que es la cantidad necesaria para hacer Kiddush, se debe hacer lo que dijimos anteriormente, temperando lo que queda del vino con agua durante el día para suplir la dicha cantidad. Esto sólo se aplica si la persona tiene otra copa para decir Havdalá al salir el Shabbat. Ya que si no tiene esta copa, dejará de hacer Kiddush durante el día y servirá la segunda copa para dicha Havdalá.

6. Es necesario que todos beban del Kiddush una cantidad mayor que un huevo y medio (86-150 ml.). Y si no hay tanto vino, sólo quien hace el Kiddush bebe esta cantidad. Si uno de los comensales (y no quien hace el Kiddush) bebe esta cantidad, con esto se ha cumplido la obligación.

7. No se debe interrumpir hablando entre la bendición y el beber. Y siendo que interrumpió, volverá a decir la bendición del vino sin la bendición extra del Kiddush. Y si esto pasa a quien dice la bendición, si se le regó la copa antes de beber el vino, mandará a servir otra copa y dirá la bendición del vino, sin añadir la bendición del Kiddush.

8. Ninguno de los comensales podrá beber antes de aquel que dice el Kiddush, salvo si cada cual tiene en la mano su propia copa.

9. No se puede decir Kiddush con vino que tenga mal olor. Pero se puede decir sobre mosto, buscando siempre el mejor para la bendición. Si no hay vino, se puede decir sobre jugo fresco de uvas, como también sobre vino de pasas y vino con miel.

10. La bendición del vino que se dice en el Kiddush exime de bendición a todo vino que se sirve en el medio de la comida.

11. El Kiddush se ha de hacer en el cuarto donde se ha de comer. Y si alguien lo dice en un cuarto con el propósito de comer en él y después cambia de opinión y va a otro, está obligado a decir Kiddush de nuevo en ésta.

12. Algunas personas sostienen que el Kiddush se ha de hacer a la luz de la lámpara de Shabbat y así es la costumbre. Mas si alguien disfruta de comer en el patio para gozar de la brisa, es lícito decir el Kiddush y comer en él.

[Thesouro dos Dinim por Rabbí Mennashé ben Israel (Dinim de Shabbat, capítulo xii)]

Y el propósito de esta mitzvá (Kiddush) es para despertar a través de la acción la necesidad de recordar la grandeza de este día y para afincar en nuestros corazones la creencia en la Creación del mundo: que en seis días hizo Hashem el cielo y la tierra. Y por esto estamos obligados a hacer la acción sobre una copa de vino ya que la naturaleza humana se abre cuando come y bebe, y ya mencioné que de acuerdo a la apertura del hombre y su accionar así mismo absorbe las cosas para siempre. Y por eso dijeron en el Talmud (Pesajim 106b) que si una persona gusta más del pan que del vino, puede santificar el Sábado sobre el pan, pues así su naturaleza se abre más a lo que desea, aunque no dijeron esto con relación a la finalización del día ya que es necesario hacer havdalá sobre una copa de vino. Y en esto acertaron nuestros rabinos, de Bendita Memoria, y toda la torá entera al juzgar los casos de acuerdo a la mayoría. Y ciertamente la mayoría las personas desean más beber que comer el sábado por la noche, ya que han comido una gran comida durante el Shabbat. Y no hay necesidad de explicar por qué requirieron que el Kiddush se hiciese sobre un revi’it de vino (86-150 ml.) ya que con menos de esta cantidad no es respetable y no se despierta el corazón del hombre a este deseo.

[Séfer Hammitzvot (Mitzvá #26, parashat Yitro)]

Has, pues, de saber que queriendo alguien comer pan sobre el cual se bendice la bendición de Hammotzí (“quien saca el pan de la tierra”), está obligado a lavarse las manos puesto que no es lícito tener alguna inmundicia [en las manos] y decir bendiciones. Ahora, para comer obleas, bizcochos, galletas, pan leve o semejantes comidas sobre las cuales no dice la bendición de Hammotzí, no es necesario lavarse a menos que con estas otras formas de pan esté haciendo su comida [es decir, que esto sea la parte central de su comida]. Aquella persona que come fruta o bebe [no debe lavarse]. Así mismo aquella persona que está en un desierto o en un lugar peligroso está libre [de lavarse las manos] ya que donde es imposible [cumplir la mitzvá] no hay obligación. Mas aquel que teniendo agua no se lava peca grandemente y dicen nuestros sabios que quien desprecia esta mitzvá de lavarse las manos está obligado a la excomunión (nidui), y que a él vendrá pobreza y será arrancado de este mundo.

2. Por lo menos es necesario lavar las manos con una cantidad de un huevo y medio [más o menos 150 c.c.] de agua, supuesto que siempre es mejor lavarse con agua en abundancia.

3. Después de lavarse, antes de secar las manos, ha de decir la bendición [y elevará las manos]. Y procurará secarlas muy bien antes de partir el pan; de otra manera sería como comerse pan inmundo.

4. Al lavar las manos, has de hacerlo regando agua sobre ellas con algún vaso aunque sea de barro o de tierra, que al menos contenga la cantidad de agua de un huevo y medio.

5. Puede lavarse las manos en una fuente, un río o un manantial. Y la bendición será siempre la misma. Debe advertirse que ha de lavarse con un vaso [o contenedor] con el que el agua salga por fuerza u por inmediata industria del hombre. Quiero decir: si hubiese un barril que contiene el agua de un río para regar un campo no podrá poner ahí sus manos [simplemente y mojarlas] y lavar de aquella agua. Porque debe correr primero o inclinar el vaso o abrir el grifo de la fuente o aplicar la bomba.

6. Todos pueden verter agua sobre las manos [para lavar las de otra persona] excepto un menor, un sordo, un loco o un gentil.

7. Si un hombre metiese las manos dentro de un vaso y las restregase y las lavase, según la opinión de algunos, no ha cumplido su obligación con esta lavada. Por ello siempre es necesario procurar lavarse siempre en la forma conveniente [usando un recipiente].

8. No es posible tomar agua en los puños y verterla sobre las manos de otros, porque ya hemos dicho que es necesario usar un vaso.

9. Estas aguas han de ser claras, mas si perdieran su color por algo que cayó en ellas o por algo hecho con ellas o por cualquier otro respecto, estas aguas son inválidas.

11. Es necesario quitarse los anillos o cualquier cosa que haga división entre el agua y la carne, así como digamos, barro, lama u otra cosa pegajosa.

12. El lavado de las manos ha de ser hasta más allá de la muñeca. El estilo auténtico es tener siempre los dedos de las manos para abajo cuando las lavare para que no sea que levantando primero los dedos y bajándolos después, las aguas que han pasado por el brazo vuelvan y ensucien las manos.

15. Quien tiene una herida en una mano y tiene un emplasto, basta lavar lo que queda de esta mano y será de modo que las aguas no lleguen al emplasto.

16. Habiéndose lavado no puede con las manos tocar su cabeza o cualquier otra parte que por lo regular está cubierta con ropa y si toca, será necesario lavarse de nuevo y decir la bendición.

18. Cuando son muchos los sentados a la mesa, se dará agua para las manos primero al de mayor dignidad. Últimamente, conviene tener cuidado de no interrumpir son alguna cosa [como conversación o acciones innecesarias] entre el lavado de las manos y la bendición de Hammotzí sobre el pan.

[Thesouro dos Dinim por Rabbí Mennashé ben Israel (Dinim de la Mesa , capítulo xxxiv), basado en Shulján Aruj, Óraj Jayyim 157-165]

Quien lava sus manos vierte sobre [cada una de ellas] un poco de la cantidad de agua requerida [un revi’it, 86-150 c.c] una primera vez para retirar todo tipo de suciedad y de separacion y después vierte sobre ella una segunda vez. Estas aguas [utilizadas en la primera y en la segunda lavada] son impuras [y contaminan las manos si entran en contacto con ellas]. Luego verterá una tercera vez para purificar el agua que está sobre las manos. No obstante, si no hay suciedad en sus manos o algo que interrumpa, verterá sobre las dos manos un revi’it de agua de una sola vez y no necesita aguas secundarias.

[Shulján Aruj por Rabbí Yosef Karo (Óraj Jayyim 162.2)]

Del Hamotzi

Habiéndose lavado y enjuagado bien las manos prosigue a hacer el Hammotzí, el cual se hace de esta manera: Tomará el pan y de la parte que está mejor horneado se cortará una o más rebanadas, según las personas que están en la mesa, y dejándolas pegadas [es decir, sin cortar la rebanada completamente], pondrá ambas manos sobre el pan y dirá la siguiente bendición: Baruj Attá Adonai, Elohenu Mélej Ha’olam, hammotzí léjem min haáretz. Tras haber respondido todos los comensales “amén” se despegarán las rebanadas y se reparten en pedazos menores que el tamaño de un huevo entre todos- comiendo primero aquella persona que hizo el Hammotzí y después comiendo los demás sin interrumpir entre la bendición y el comer ninguna cosa. Pues en caso de que hable de algún tema que no concierne a la comida, está obligado a repetir la bendición [ya que entre la bendición y la acción no debe haber ninguna interrupción]. Ha de advertirse que antes de que se haga el Hammotzí es necesario poner en la mesa sal en consideración de que [en estos tiempos] nuestra mesa ha de asemejarse al altar [en el Templo] y la comida al sacrificio y está escrito: “Todos los sacrificios de grano salarás con sal” (Levítico 2:13). [Muchas personas tienen la costumbre de salar el pan ligeramente o de regar un poco de sal en la mesa o en un plato y untar el pedazo de pan en la sal—JPM]

En Shabbat, se ha de decir primero la bendición del pan y después se deben hacer los cortes ya que en el momento de la bendición el pan debe estar entero [por respeto al Shabbat—JPM].

n Shabbat cada vez que se hace Hammotzí, éste se debe efectuar sobre dos hogazas completas de pan. Si en algún caso se olvidó de hacer el Hammotzí [antes de comer] y está en medio de la comida, podrá hacer entonces hacer y decir la bendición, mas no al fin de la comida. Y si duda si hizo o no Hammotzí, no bendecirá por duda. Si cometió un error al bendecir y en lugar de Hammotzí dice “Baruj Attá Adonai Elohenu Mélej Ha’olam shehakol nihyé bidvaró” “Bendito eres Tú…que todo fue por su palabra”-la bendición general para comida de todo tipo], esta bendición es suficiente y no hay necesidad de decir la propia y obligatoria bendición de Hammotzí.

Si hay muchos comensales en la mesa, uno solo puede decir la bendición para todos y es apropiado que sea el dueño de casa a quien corresponde decirla, puesto que tiene huéspedes en su mesa. En ausencia del dueño de casa, el honor le corresponde al comensal más importante. Si todos son iguales, le corresponde a un Kohen decir la bendición. Si este Kohen es ignorante [de la Torá] le corresponde el honor a un Talmid Jajám. Aquel que no ha de comer no puede decir la bendición para cumplir la obligación de otros. El Hammotzí se ha de hacer sobre un pan entero para honra de la bendición. En su defecto, se hará sobre pan partido, advirtiendo que el entero sea menor que el partido se hará sobre éste [el entero] la bendición. Habiéndo dos panes de un mismo tipo se hará Hammotzí sobre el mejor de estos. La bendición se debe decir siempre sobre el mejor y más blanco pan que esté en la mesa.

[Thesouro dos Dinim por Rabbí Mennashé ben Israel (Dinim de la Mesa , capítulo xxxv), basado en Shulján Aruj, Óraj Jayyim 167]

Del Hammotzí que se hace en Shabbat

La noche del Shabbat se hace Hammotzí sobre dos panes, poniendo uno encima en memoria del Maná que el viernes se recogía doble. Cortándose esta noche el pan de abajo y comerlo en la merienda de la décima, por el misterio cabalístico que esto tiene.

2. Siendo dos o más sentados a la mesa, ninguno de ellos puede comer del pan antes de decir la bendición, salvo si cada uno tiene ante sí dos panes, pues entonces no tienen obligación de esperar.

3. Es mitzvá en estas comidas de Shabbat hacer del Hammotzí un gran festín, diferente a los otros días de la semana, en los cuales se usa cortar poco.

[Thesouro dos Dinim por Rabbí Mennashé ben Israel (Dinim de Shabbat , capítulo xii)]